Ficha Bibliográfica U. 1 y 2
Autora: Carolina B. Díaz
Referencia
(formato APA) |
Matus, C. y Rojas, C. (2015).
Normalidad y diferencias en nuestras escuelas: a propósito de la Ley de
Inclusión Escolar. Revista Docencia, 56,
47-56.
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Síntesis y principales conclusiones:
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Las autoras del artículo buscan complejizar el concepto de
"diversidad" en las escuelas, para lo cual estructuran su texto en
tres partes: i) una breve revisión teórica de conceptos centrales, ii)
reflexiones acerca de la reproducción naturalizada en las prácticas
escolares, y iii) recomendaciones para una mejor identificación y
problematización de las prácticas pedagógicas.
El artículo es desarrollado en el marco de promulgación de la Ley de Inclusión Escolar (Ley 20.845) y de la Ley de No Discriminación (Ley 20.609), y con base en la investigación realizada por Matus y Rojas desde la plataforma interdisciplinaria de investigación “Normalidad, Diferencia y Educación” (NDE). En este contexto, la diversidad habría pasado de ser un conflicto asociado a la discapacidad o a necesidades educativas especiales, a ser un conflicto asociado a diferencias propias de la cultura de las personas, estableciéndose una “nueva heterogeneidad”. Se considera pertinente y necesario problematizar la producción social e histórica de la diferencia y cómo las decisiones pedagógicas que se han tomado -y se siguen tomando- han contribuido al mantenimiento y reproducción naturalizada de estas estructuras. En estos términos, las autoras identifican los conceptos a la base de las políticas generadas (desigualdad, diversidad, inclusión, integración, diferencia y normalidad) como cargados ideológicamente, lejos de ser neutrales. Ninguna de las perspectivas -ni la inclusión ni de integración- serían capaces de erradicar el significado de la diferencia, por el contrario, perpetuarían la normalización de un “otro” identificado como “distinto”, posicionándolo socialmente, lo que a su vez define y privilegia lo “normal”. Las formas de abordar la problemática se han erigido, generalmente, desde la tolerancia/aceptación de la diferencia, con el foco en subsanar los déficits que trae consigo la calificación como grupo diferente o necesitado. Se cuestiona la falta de crítica en torno a las prácticas y supuestos asociados a la diferenciación, que se propone como la subordinación de un “otro desviado” a un otro que se corresponde con los ideales de la normalidad. En la línea de lo anterior, es fundamental preguntarse por el origen de las ideas que cada quien carga relativas a la normalidad, que tienden a aludir a valoraciones normativas de tipo cultural y social, en lugar de ser observaciones. Estas valoraciones acerca de lo diferente y lo normal son entendidas por las autoras como formas de conocer el mundo y estipulan que, al ser aprendidas, son susceptibles de ser transformadas. Dentro de las condiciones y apoyos que entregan para el trabajo pedagógico se encuentran: i) La capacidad de profesores y profesoras para identificar “lo normal” y su efecto en la toma de decisiones pedagógicas, con la finalidad de reflexionar críticamente sobre sus propias ideas y evitar actuar desde el prejuicio y el estereotipo. ii) La relevancia de cuestionarse sobre la formación de profesores y profesoras, sobre todo ante una cultura del diagnóstico, donde la resolución de la diferencia mediante explicaciones biomédicas, que responden más bien a supuestos del aprendizaje sociocultural y valoraciones de los y las estudiantes propios de los y las docentes, se encuentra instalada en el quehacer pedagógico. iii) La acción en pos de la alteración de las relaciones de poder que están a la base de la perpetuación de las diferencias, y de ideas como la diversidad equivalente a discapacidad, y que el trabajo con la diversidad implica la necesidad de herramientas específicas. A modo de reflexiones finales, Matus y Rojas creen que la promulgación de estas leyes abrirá paso a dejar en evidencia los pensamientos discriminatorios propios, y sentará las bases para discusiones más (auto)críticas. |
Breve comentario:
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La complejización de las perspectivas de
la “diversidad” realizada por Matus y Rojas se levanta como una suerte de
llamado de atención respecto al abordaje de la “diversidad” y de la
diferencia, fundamentando por qué ninguna de las perspectivas que se
promueven son suficiente y cómo estas propician, aún, la perpetuación de
ciertas prácticas y formas de pensamiento. Asimismo, un posicionamiento
crítico respecto al rol que juegan los y las docentes en ello, que permite
repensar las prácticas pedagógicas, que potencia y favorece el
cuestionamiento y evaluación de los prejuicios propios y las acciones que
encuentran su origen en ellos. Esta concientización me parece indispensable
para generar una reconfiguración de los procesos educativos y del sistema
relativo a la problemática de la “diversidad” y la diferencia.
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Citas textuales:
(útiles para ser recogidas en informes y publicaciones) |
“Pero el problema no es solo de acceso y participación, sino que
también de las reglas a través de las cuales las divisiones y distinciones
califican y descalifican a individuos para la acción.” (p. 50).
“si la comprensión del “diferente” y del “normal” se aprende (Britman, 1991) podemos entonces desaprenderlo o bien aprenderlo de otra manera.” (p.52). “Eso indica que todos y todas actuamos desde supuestos acerca de quiénes son nuestros estudiantes y a las comunidades que pertenecen. Cuando estas ideas (…) no son reflexionadas críticamente y las damos por hecho, lo que estamos haciendo es actuar pedagógicamente desde el prejuicio y el estereotipo.” (p. 52). “cada vez que un profesor quiere imaginarse que su sala de clase es homogénea, cualquier tipo de sujeto que venga a interrumpir esa homogeneidad será pensado como un problema.” (p. 54). |
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